En estas fechas no hay nada mejor que un bonito disfraz invernal con el que estar muy calentitos. Nuestros bebés se han disfrazado de pequeños y bonitos renos, en un año todos y todas se han convertido en duendecillos de colores traviesos y alegres y en las clases de dos años han aparecido muchos muñecos de nieve, blancos y redonditos con los que hemos cantado y bailado villancicos.
¡Felices fiestas!